Esto ocurrió el minuto 92 del partido entre el Alcorcón y el Barcelona B (que acabó 1-3), por la segunda división del fútbol español. El arquero Manu Herrera había salido a cortar una jugada de ataque del equipo azulgrana y llega a atrapar el balón, pero el jugador del Barza que seguía la jugada llegó a destiempo y saltó por encima del portero, pero su zapato impactó en la cara del portero.
Manu Herrera se incorporó y encaró a su agresor. El árbitro, que no se dio cuenta que el arquero tenía sangre en la nariz, le mostró la roja y salió expulsado... un error grave del árbitro sin duda.
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