Los 'topos' mexicanos no creen en la versión de Rosario Ponce.“Tienen que llevarla al sitio donde ella dice que estuvo, demostrar que ella subió y que estuvieron ahí, demostrar que ella pudo bajar. Que diga dónde durmió, cómo se alimentó, que demuestre qué plantas. Hay terceros detrás de esto. No es fácil, ahí alguien colocó esas cosas”, sostuvo Carol Chaman en declaraciones al programa “Panorama” de Panamericana Televisión, tras decir que no cree en la versión de Rosario Ponce, como verán a continuación:
Para aclarar toda la situación, policías que rescataron a Rosario fueron citados para que presten su testimonio ante la fiscalía, que citó a la joven madre de familia para que también dé su declaración nuevamente el 21 de julio y que tiene como plazo para realizar su investigación el 19 de agosto.
El caso se ha vuelto para muchos, como innecesarimante largo, Rosario Ponce se contradice demasiado y la fiscalia es demasiado lenta para actuar.
La hipótesis que plantean los mexicanos que han venido a ayudar en la búsqueda del universitario en el Valle del Colca, involucra directamente a Rosario, pareja de Ciro que fue rescatada el 13 de abril pasado. Ellos dicen que habría dado falsa información con la intención de despistar a los rescatistas para no ser implicada en la desaparición.
Una de las razones para las dudas fiscales es la poca consistencia que tendría la versión de la joven sobre su sobrevivencia en el nevado Bomboya, puesto que su cuerpo no habría resistido las bajas temperaturas por 9 días. Asimismo, se cuestiona que los policías que la encontraron en la zona denominada Peige hayan vuelto a este lugar cuando anteriormente habían buscado ahí sin éxito.
También se cree que mucho antes de lo que se supo, ella encontrada por terceras personas que la habrían ayudado a planear toda una historia para protegerla y así no ser sindicada como sospechosa de la desaparición de su enamorado.
La investigación, que es reservada, plantea también que los objetos encontrados de la pareja habrían sido alterados o puestos para despistar. En esto concuerdan mineros artesanales y guías de la zona, puesto que la conocen como la palma de sus manos.
