El hecho ocurrió durante un espectáculo acrobático realizado en el intermedio del partido entre los Phoenix Sun y los Charlotte Bobcats el pasado miércoles, en los juegos de la NBA.
El joven integrante de los Sol Patrol, el grupo de acróbatas del baloncesto de los Phoenix Sun, reconoció que aquella increíble maniobra no fue planificada sino producto de un error y que su destreza lo salvó de resultar herido o –peor aún- de romperse el cuello.
“He sido gimnasta competitivo durante los últimos nueve años”, explicó Nick, quien dijo que a pesar de sus habilidades tiene claro que no piensa volver a hacer esa maniobra.
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